5 Razones por las que no desarrollamos amistades significativas

5 Razones por las que no desarrollamos amistades significativas

J. Lee Grady

Charisma News

¿Tienes buenos amigos en los que puede contar con su apoyo durante los momentos difíciles? ( iStock foto)

El mes pasado, dos amigos míos, Matt y James, manejaron varias horas desde Carolina del Sur y Alabama para orar conmigo sobre algunas decisiones importantes que estoy enfrentando. No me pidieron dinero para gasolina o comida. No me cobraron una tarifa de consultoría. Sólo querían hacer lo que hacen los amigos - sacrificaron su tiempo para ofrecer amor, consejo y apoyo. Ellos saben que yo haría lo mismo por ellos.

He aprendido que los buenos amigos son más valiosos que el dinero, la fama o el éxito profesional. Sin embargo, muchos cristianos que conozco luchan en el campo de las relaciones. Mucha gente que he conocido; incluso pastores, admiten que no tienen amigos. Y muchas,iglesias están llenas de personas solitarias que están hambrientas por amigos, pero no saben cómo conseguir alguno.

La iglesia moderna no siempre coloca un gran valor aen las relaciones. Mientras que el Nuevo Testamento nos ordena "ámense de todo corazón los unos a los otros." (1 Pedro 1:22, NVI), hemos desarrollado una fría cultura corporativa. Nos contentamos con arrear a la gente en los edificios para los servicios y luego los pastoreamos. Nuestra principal preocupación es que los que ocupaban un asiento escuchen el sermón. Pero, ¿se conectan los unos con los otros? Incluso en las iglesias que tratan de fomentar las relaciones, sólo hay una fracción de las personas que se involucran en grupos pequeños.

Personalmente, no creo que vayamos a ver el poder del avivamiento del Nuevo Testamento o el impacto del Nuevo Testamento hasta que reclamamos el amor ferviente del Nuevo Testamento. Pero ese reino del amor no es posible sin la curación profunda y serios ajustes de actitud. Aquí están cinco de las razones más graves con las que los cristianos luchan hoy en el área de las relaciones:

1. El egocentrismo 

Jesús definió el amor cuando dijo: "Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos" (Juan 15:13). 

La verdadera amistad es siempre sacrificial. Tendemos a querer la amistad en nuestros términos; queremos ser amados y alentados y reconfortados. Pero si queremos que ese tipo de amor, debemos estar dispuestos a darlo primero a la otra persona primero. 

El Predicador inglés Charles Spurgeon escribió: "Cualquier hombre egoísta puede desear tener un Jonatan; pero él está en el camino correcto deseando encontrar un David con quien pueda ser un Jonatan".

2. La falta de transparencia

Hay demasiadas personas hoy que viven con secretos. Somos expertos en fingir. Nos escondemos nuestro dolor privado detrás de máscaras y armaduras cuerpo grueso. Pasamos a través de etepapas y la boca tiene las palabras correctas, pero la vida de la iglesia se vuelve superficial y superficial sin honestidad cruda. 

Los verdaderos amigos se quitan sus armaduras, revelan su vergüenza, comparten su corazón y confiesan sus pecados unos a otros (Santiago 5:16). Este es el camino a la verdadera curación.

3. Amargura

Pablo dijo a los Efesios: "Sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios en Cristo también os perdonó a vosotros" (Efesios 4:32). 

Sin embargo, muchos cristianos hoy en día nunca han dejado de lado sus resentimientos. No se dan cuenta que las personas que hierven de ira por heridas pasadas se envenenan a sí mismos y hacen imposible el desarrollar amigos cercanos. 

La amargura te hará antipático - y la gente te evitará porque ser tóxico. Tenemos que aprender a prestar mucha atención a nuestro corazón y purgar el rencor en el instante en que se arraigue en nuestras almas.

4. Baja autoestima

Jesús nos dijo que amáramos a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Marcos 12:31). Pero nuestro amor por los demás está en cortocircuito cuando pensamos que no tenemos nada que ofrecer en una relación. 

Muchas personas carecen de la confianza necesaria para alcanzar y hacer amigos porque ellos no piensan que merecen ser amados. 

El auto-odio puede ser causada por el abuso, la falta de afecto de los padres, el acoso u otros factores. Si luchas por amarte a ti mismo, debes estar dispuesto a salir de tu caparazón y buscar ayuda. Llegar a las personas que te rodean. ¡Dios tiene a alguien preparado para orar contigo!

5. El miedo al rechazo

Me encuentro con personas que han renunciado a la iglesia por completo, ya que fueron traicionados. Algunos incluso han abandonado posiciones de ministerio porque los amigos le dieron la espalda. Su actitud es "Nunca voy a dejar que nadie me hiera así otra vez." 

Pero, ¿realmente vale la pena cerrar la puerta a la posibilidad de la amistad sólo por una o dos malas experiencias? 

Proverbios 18:24 dice: "Los amigos vienen y los amigos se van, pero hay amigo que es como de la familia" (MSG). Los amigos leales de mi vida me han más que compensado por cualquier decepción que he tenido. La amistad es un riesgo justificado.

Cuando Jesús trajo el reino de los cielos en la tierra, Él reunió a un grupo de seguidores que se llegó a conocer como sus amigos (Juan 15:15). Él los llamó a seguirlo como discípulos, pero también para estar conectados entre sí en comunión profunda. Nuestra conexión vertical a Cristo hace posible una conexión horizontal con nuestros hermanos y hermanas. 

No dejes que nada te impida disfrutar de relaciones saludables.

J. Lee Grady es el ex editor de Charisma. Lo puedes seguir en Twitter en @leegrady . Él es el autor de 10 Mentiras que los Hombres Creen y otros libros.

Traducido por Ricardo Botto para Tendencias Cristianas